Sin planearlo del todo, comencé a desarrollar diseños de productos sin mucha experiencia, pero con mucha curiosidad y pasión.
Inspirada por el diseño de los Estados Unidos y su enfoque en el packaging, he tenido la oportunidad de trabajar con productos de belleza que me han desafiado a superar mis propios límites.
Cada proyecto ha sido un aprendizaje, equilibrando costos y procesos para crear diseños que capturen y transmitan la esencia de lo que cada marca quiere comunicar.